sábado, 28 de julio de 2012

Insólito: los monos de un parque ecológico de Córdoba se deprimieron

Los animales tuvieron que ser tratados por psicólogos ya que se resistían a comer. Todo parece indicar que el ‘bajón anímico’ se debió al fallecimiento de dos hembras hace un año y medio. Hubo cuatro machos que murieron “de tristeza”


Un hecho insólito tuvo lugar en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, ya que en un parque ecológico de esa localidad  hay monos que sufren de depresión.
Este hecho comenzó cuando dos hembras de monos carayá que vivían en el Parque Ecológico Urbano murieron por causas naturales debido a su edad. A partir de ese momento, a los machos, les cambió su estado anímico “Desde esa fecha, sus compañeros se deprimieron y cuatro de ellos se dejaron morir de tristeza”, explicó la coordinadora del Parque Ecológico, Miriam Rodríguez.



El diagnóstico de la tristeza que se convirtió en depresión llegó hace pocos meses, cuando los responsables de esta reserva consultaron con especialistas del Zoológico de Córdoba y les informaron que “los animales podrían estar atravesando un agudo cuadro depresivo”.
Rodríguez señaló que “tras la muerte de las hembras, notamos que los monos estaban raros, pero pensamos que podía ser algo que estaban comiendo, no imaginamos que estaban deprimidos”.
Por su parte, el veterinario Ezequiel Carrizo indicó que “estos monos habitan en grupos familiares, y al fallecer las hembras más antiguas o llamadas “alfa”; los machos comenzaron con cambios bruscos de comportamiento.Vimos que padecían inactividad, decaimiento, falta de alimentación y modificaron totalmente su conducta”. Por ellos se iniciaron una serie de investigaciones clínicas que incluyeron “estudios de sangre y análisis psicológicos”.
Luego del posible diagnóstico que indicaron los especialistas del Zoo de Córdoba, los miembros responsables del Parque Ecológico se pusieron en contacto con el psiquiatra Sergio Castillo, que también es un estudioso de la biología.
Fue Castillo quien diagnosticó  depresión a los monos carayá y se realizó un tratamiento que incluyó “la selección de una molécula llamada centralina, que es un mineral de la recaptación de la serotonina y que se usa en humanos para revertir distintos procesos, que puedan estar originados en trastornos obsesivos compulsivos o depresión”, contó Carrizo.
Desde hace dos meses, los monos reciben diariamente una dosis pediátrica de sertralina. Además se trabajó en el enriquecimiento ambiental, para que los animales se sientan más a gusto y puedan tener y disfrutar más actividades.
“Hoy podemos decir que los monos han recuperado su sonrisa”, confió la coordinadora Miriam Rodríguez.

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