Un negocio de artículos regionales sigue a centímetros de la autovía 14

La nueva ruta 14 será inaugurada y Regionales María seguirá funcionando al borde de la cinta asfáltica, en una zona donde los vehículos estarán habilitados a circular a 120 kilómetros por hora.

Con la presencia de la presidenta Cristina Fernández, el próximo jueves 16 de agosto se habilitará la autovía de la ruta nacional 14. A solo tres kilómetros de donde se montará el escenario para el acto, sigue en pie un comercio de articulos regionales de grandes dimensiones que atiende a sus clientes a centímetros de la nueva cinta asfáltica que tendrá sentido norte sur.


El negocio en cuestión es “Regionales María”, el mismo que fue totalmente desmantelado en 2009 ya que funcionaba donde hoy está la traza de la obra que se habilitará. Pero lejos de retirarse del lugar, los propietarios volvieron a levantar una estructura ocupando una importante franja de la banquina.

Justo delante del comercio –entre las dos vías– se ha volcado una cantidad de tierra que permite que los automóviles que transitan en dirección al norte puedan –infracción mediante– cruzarse para estacionar en el lugar.

En mayo de  2009, operarios de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y personal de la Gendarmería Nacional procedieron a desmantelar de forma completa el puesto de Regionales María, un negocio de venta de artículos varios que desde hacía 30 años usurpaba terrenos fiscales en el kilómetro 264 de la ruta nacional 14.

El hecho que terminó por sellar la suerte del emprendimiento fue la construcción de la Autovía Mesopotámica, ya que el negocio estaba sobre plena traza de la mano con sentido al sur, la cual hoy ya se presenta totalmente culminada a pocos días que se concrete la visita presidencial para dejar inaugurado es tramo de la obra.

Según información extraoficial, desde el Escuadrón 4 de Gendarmería ya se habría advertido a los titulares del negocio que ~nuevamente– estaban incurriendo en una grave infracción.

El negocio funciona tan cerca de la cinta asfáltica que los vehículos que estacionan para comprar distintos productos quedan con sus paragolpes traseros a escasos tres o cuatro metros del lugar por donde pasarán los autos cuando se habilite, con el agravante que por tratarse de una recta las normas vigentes autorizan a que se desarrolle una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora.

Fuente: Diario Río Uruguay